Durante las mañanas de esta semana llevamos una clase sobre el libro de Hechos, fuimos llevados a través de la primer mitad del libro y discutimos sobre como aplicar esto a nuestra vida.

Hechos cuenta la historia de como fue formada la iglesia Cristiana primitiva, narra la vida de los Apóstoles y como ellos llevaron el evangelio a las naciones e hicieron discípulos siguiendo la gran comisión dada por Jesús. Es una emocionante aventura el ver la vida de los discípulos desde los primeros creyentes, los milagros que realizaron, hasta su arresto y liberación. En este libro también podemos ver que los Apóstoles recibieron la promesa del Espíritu Santo, el ayudador que Jesús había prometido. Jesús no solo vino y murió en la cruz por nuestros pecados sino que aún nos dió su Espíritu para que viviera con nosotros.

El Espíritu Santo es esencialmente Dios viviendo dentro de cada creyente, ahora con El sabemos que Dios nunca esta lejos de nosotros sino que está mas cerca de lo que creemos, como nuestro respirar. Después de que el Espíritu Santo llegó, la iglesia comenzó a esparcirse como un gran incendio, muchos de los que escuchaban las palabras de los Apóstoles se convertían y por miles se agregaban a la iglesia. Hubo resistencia de parte de los fariseos y saduceos, lideres religiosos de ese tiempo, ellos no aprobaban las enseñanzas de Jesús y mucho menos las de sus discípulos. Trataban de arrestarlos o apedrearlos pero con nada pudieron evitar que el evangelio fuera compartido.

El ver a personas hacer cosas extremas por el evangelio nos hizo pensar ¿Qué valor damos a nuestra vida cristiana?, ¿Estamos listos para defender nuestra Fe?, ¿Qué diríamos si alguien se opone a nuestra Fe?, los Apóstoles en Hechos estaban listos y dispuestos a dar su vida porque ellos sabían que por lo que vivían merecía la pena morir. Ellos influenciaron al mundo entero llevando con ellos verdad y vida. ¿Estas siendo una influencia para el reino de Dios?, ¿Estás permitiendo al Espíritu Santo actuar en ti cada día?. Los Apóstoles lo hicieron y llevaron a muchas personas a creer por su caminar con Dios, el único que da perdón de pecados y la autoridad para predicar el evangelio.

Jesús no solo vino y murió en la cruz por nuestros pecados sino que aún nos dió su Espíritu para que viviera con nosotros.

Por las tardes, aprendimos sobre la increíble vida de Jesús. El vino con un propósito y cumplió muchas de las profecías en el Antiguo Testamento, hicimos un enfoque especial en sus parábolas y sus milagros porque todo lo que Jesús dijo e hizo fue por una razón. Hay una enseñanza en cada palabra de Jesús, estoy segura que si lees los evangelios cada día por el resto de tu vida siempre encontrarás algo nuevo, así de profundas son las enseñanzas y la vida de Jesús.

Podemos decir que cuando Jesús vino el impregnó de pureza al pecador,  rompió barreras culturales, sanó no solo cuerpos físicos sino también espíritus quebrantados. Jesús fue el remedio para la corrupción y la luz del mundo, El dió lo que tenía para que en manos de los discípulos fuera multiplicado.

Lucas nos dice que Jesús vino a proclamar buenas nuevas a los pobres y libertad a los cautivos, dar vista a los ciegos y proclamar el año de favor del Señor, en otras palabras, Jesús nos dice que El nos dará libertad de las cosas que nos tienen cautivos y en pobreza. El traerá redención a la esclavitud del pecado y perdonará nuestra deuda, lo hace por quien es El y por amor a los suyos. Dios quiere mostrarnos su favor.