¿Sientes que personas te deben algo?

En el pasado muchas veces sentí que la gente me debía algo, que me debía un tipo de trato, un tipo de relación y un tipo de pago. Esto estaba basado en el hecho de que había estudiado una carrera, por lo que merecía un título, posición y trato; aun un salario correcto. Actuamos de acuerdo a lo que creemos ser. Me costó mucho aprender que para recibir antes era necesario dar, dar lo mejor de mi mismo en muchas situaciones, dar lo mejor de mi mismo en muchos entornos y dar lo mejor de mi mismo a muchas personas. Hay una historia que puede ayudar, la encontramos desde el capítulo 18 del primer libro de Samuel en la Biblia.

1 Samuel 18:1 Después de que David terminó de hablar con Saúl, conoció a Jonatán, el hijo del rey. De inmediato se creó un vínculo entre ellos, pues Jonatán amó a David como a sí mismo. A partir de ese día Saúl mantuvo a David con él y no lo dejaba volver a su casa. Jonatán hizo un pacto solemne con David, porque lo amaba tanto como a sí mismo. Para sellar el pacto quitó su manto y se lo dio a David junto con su túnica, su espada, su arco y su cinturón.

Esta amistad condicionó muchos eventos en la vida de David, Jonatan y su padre. Jonatan persuadió a su padre de no matar a David (1 Sam. 19:1-10), hacen un pacto futuro de amistad (2 Sam. 20), David perdona la vida de Saul (1 Sam. 24:1-20) y al final de la historia David cubre la vida del hijo de Jonatan (2 Samuel 9). Jonatan le dio valor a David y cosechó el cuidado futuro de su hijo.  Cuando lo normal era que un nuevo Rey matara a los hijos del antiguo Rey para evitar posibles rebeliones. Hay resultados buenos cuando agregamos valor a los demás.

¿Cómo agregar valor a la gente que te rodea? Inicia cambiando tus pensamientos de la gente.

  • Es mal hablado, pero realmente es buena persona.
  • Es flojo, pero hay cosas que disfruta hacer.
  • Es tonto, pero no mal intencionado.
  • Es un soñador, solo requiere ayuda para lograrlo.

Actúa con el Espíritu correcto.

  • No les hables en tu enojo… retírate.
  • Que tu actitud ante esta persona no sea determinada por lo negativo que ves.
  • Háblales de acuerdo a lo bueno que pueden llegar a ser. Somos congruentes con aquello que creemos ser, así que afirmale en aquello bueno que ves. ¿no ves nada? El problema es tu lente, ora por esta persona.
  • No te burles de sus sueños, aunque sean descabellados a tus ojos.
  • Invierte tiempo y recursos en ellos.
  • Ofrece un entorno adecuado donde pulan y desarrollen habilidades. De manera que seas parte de su sueño y este tenga un inicio de cumplimiento.

Agrega valor a las personas antes de pedir algo a cambio. He descubierto que cuando agregamos valor a las personas, cuando las tratamos con respeto, dignidad y bondad NO es necesario pedir nada a cambio, el resultado llega tarde o temprano, porque aquello que sembramos es lo que cosechamos.

Job 4:8 … los que siembran problemas y cultivan el mal, eso cosecharán.

Salmos 126:5-6 Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría. 6 Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha.

Gálatas 6:9 Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos.

P. Obed Huerta Director del Instituto