Nunca me han gustados las matemáticas, me resultan muy complicadas y frustrantes.

Pero, en la Biblia he descubierto que Dios tiene un sistema matemático diferente. Por ejemplo, en el libro de Ruth se narra la historia de Noemi que tuvo que mudarse a otra ciudad porque en su pueblo estaban pasando hambre. En el lugar donde se estableció su familia, se casaron sus dos hijos. Al tiempo, su esposo e hijos fallecieron quedando las tres mujeres viudas. Ella despidió a sus nueras, pero una de ellas, Ruth, no quiso apartarse de ella.

Noemi regresó a su pueblo derrotada y amargada, sentía que había perdido todo lo que tenía. En esa época, una mujer sola no podía sobrevivir, necesitaban alguien que las rescatara. Ese rescatador fue un familiar cercano a Noemi. Ruth se casó con ese hombre y tuvo un hijo.

Las mujeres del pueblo se alegraron junto con Noemi por este nieto y le dijeron algo que me llama la atención.

“Sea él también para ti restaurador de tu vida y sustentador de tu vejez; porque tu nuera, que te ama y es de más valor para ti que siete hijos, le ha dado a luz.”

Rut 4:15 LBLA

Me encanta que Noemi perdió dos hijos, ¡Pero Ruth le valía como siete hijos!

Esta temporada ha quitado muchas cosas de nosotros, pero tenemos un rescatador: ¡Jesús! El restaura nuestras vidas no al nivel en el que perdimos lo que teníamos, sino con sus matemáticas ¡Espera sus bendiciones multiplicadas!