Pasando por situaciones difíciles

¿Te ha robado el sueño alguna situación difícil o inesperada por la que has atravesado?

Yo creo que a todos nos ha pasado alguna vez, quiero compartirte sobre la historia de David y Goliat, todos conocemos esa historia, Goliat era un filisteo gigante que nadie había podido derrotar, pero Dios usó a David para vencerlo con una sola piedra, no tenía armas ni nada y ni siquiera tenía un cuerpo grande ni musculoso, yo creo, David era un pastor de ovejas insignificante y nada más, la historia la puedes encontrar en 1 Samuel 17.

Nadie podía creer que David pudiera derrotar al gigante, pero David tenía toda su confianza puesta en Dios y sabía que él le iba a dar la victoria.

A veces así nos pasa en nuestra vida, con nuestras situaciones, pensamos que esa dificultad o situación desagradable que está sucediendo jamás va a terminar o que no vamos a poder con eso, pero pasa que mientras más pensamos en esa situación menos podemos salir de ahí, porque mi vida se mueve en dirección de mi enfoque, si todo el tiempo estoy hablando de lo mal que la estoy pasando pues todo el tiempo me voy a encontrar en una situación negativa por que es lo único en lo que mantengo mi mente ocupada.

El año pasado pasé por un proceso y una temporada difícil, la verdad ya estaba cansada de sentirme todo el tiempo triste, sentía que Dios no estaba haciendo nada en mi vida, es más, que ni siquiera le importaba mi situación porque yo veía cómo a otros le iba bien y yo seguía hundida en mi dolor y me di cuenta que era yo misma quien no permitía que Dios me sanara porque todo el tiempo estaba hablando del dolor que sentía, pero ¿Sabes qué? Pasa que el enemigo tiene un guion hecho a tu medida para herirte, pero dios tiene un guion mejor para defenderte y lo hizo a tu medida.

Si tú permites que esa batalla o situación por la que estás pasando tome el control pues todo el tiempo vas a estar desanimado y no vas a permitir que Dios haga la obra en tú vida. Yo no escogí lo que me estaba sucediendo igual tú no escogiste eso que te está pasando ahorita, pero ya estás ahí y tú vas a decidir si vas a pelear de la mano de Jesús o te vas a quedar hundiéndote en pensamientos negativos que finalmente eso es lo que quiere el enemigo, destruirte. Pero Dios ya te ha prometido la victoria y claro que el proceso duele y es difícil atravesarlo pero cuando confías y te enfocas en lo bueno créeme que pronto empiezas a ver otro panorama, cuando pones tú mirada en lo eterno, cosas empiezan a suceder en tú presente

En el Salmo 91:1 dice“El que habita al abrigo del altísimo, morará bajo la sombra del omnipotente” entonces te dejo con esto: ¿Vas a vivir bajo la sombra del gigante? o prefieres vivir bajo la sombra del omnipotente.

Kytza PeñaStaff, La Fuente Instituto