“Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe…”
Hebreos 12:2 NVI

Hay una escena en la película ”Billy Eliot” en la que está practicando hacer giros, pero cada vez que lo intenta otra vez, se cae. Su maestra, que le está enseñando a bailar ballet, le dice que para dejar de caerse, busque un punto fijo al cual mirar mientras esté girando. Una vez que Billy lo hace, logra mantenerse girando y girando sin perder el equilibrio y por lo tanto, sin caerse.

A veces me siento Billy Eliot. No porque yo baile Ballet (ojalá), sino porque a veces, siento que mi vida gira y gira y que no puedo evitar caerme una y otra vez. Caer en conformismo, apatía, ofensas, tristeza, frustración, mis fallas de carácter, desanimo y muchos etcéteras.

La realidad es que todas esas cosas van a seguir girando a mi alrededor toda mi vida. Yo necesito encontrar un punto fijo al cual mirar y enfocarme en él. Puedo seguir girando sin control o fijar mi vista en Jesús. Recordar que, a veces mi fe parece incompleta, imperfecta, pero, al mantener mi vista en Jesús mi fe se perfecciona, recobro el rumbo, el gozo, la paz, la esperanza, el entusiasmo, sanidad y libertad que tenemos en Él.

Entiendo que eventualmente, habrá algunas caídas mientras nuestra vida está girando, pero, tomemos el consejo de la maestra de Billy, ya sabemos cuál es nuestro  punto fijo al cual mirar.