Cuando no entiendas, confía

¿Eres impaciente por saber qué va a pasar a futuro? ¿Te gusta tener la certeza y el control de tus planes y de lo que viene? La verdad yo si, me gusta tener la seguridad del mañana, esto se convirtió en una carga cada vez más pesada cuando me di cuenta de que yo no puedo tener el control de lo que ocurre a mi alrededor y mucho menos de lo que viene a mi vida, descubrí que estaba intentando entender cada situación y hacer todo en mis fuerzas.

Estos últimos meses han sido de cambios totales para la humanidad, nadie esperaba una pandemia y todo lo que esto ha provocado. Cierto día me encontraba ansiosa por no saber hasta cuándo terminaría esto, hasta cuándo podríamos regresar a la “normalidad”. Esto provocaba en mí angustia y un poco de temor, olvidé que el Padre celestial tiene el control total de todo y de todos.

Luego recordé que había anotado este versículo hace tiempo, está en proverbios 20:24 dice “El SEÑOR DIRIGE NUESTROS PASOS, ENTONCES, ¿POR QUÉ TRATAR DE ENTENDER TODO LO QUE PASA?”  y, ¡wow!, me trajo mucho descanso cuando lo leí, cambió el panorama, es cierto, Dios dirige nuestros pasos, si Él va delante de mí, ¿Por qué habría de preocuparme? Esta es una verdad que está escrita en su palabra. Él tiene mi vida en sus manos, pero a veces queremos saber con seguridad qué es lo que viene en el futuro, sobre todo en esta temporada de tanta incertidumbre y cambios, nadie puede saber esto, Él único que ya escribió todo sobre nosotros es Dios y sabemos perfectamente que sus planes son buenos, siempre podemos confiar en la voluntad de nuestro creador.

Una vez escuché a un pastor que dijo “Cuando no puedes entender la mente de Dios, siempre puedes confiar en su corazón” y me quedé con eso, me encantó, porque sinceramente a veces no entiendo lo que está pasando en mi vida o para qué, pero puedo estar confiada en que Él me ama y lo que está haciendo en mi vida siempre va a ser de crecimiento y para un bien.

Jesús nos enseña que podemos descansar en Él a pesar de nuestras circunstancias, cargas, y decisiones próximas a tomar. Podemos esperar pacientemente y con expectativa de que lo mejor está por venir porque tenemos la seguridad de que él camina con nosotros todos los días de nuestra vida.

Kytza Peña Staff del Instituto